EL EDIFICIO
La primera edificación de San Juan dataría de principios del siglo XV, figurando como ermita hasta el año 1640 en que se la nombra como iglesia nueva de San Juan y cuya obra acometió el maestro Diego Hidalgo y posteriormente Jerónimo Guerra. Para ornamentar el retablo mayor se trae el Santísimo Sacramento de la antigua iglesia de San Pedro y se coloca sobre él la imagen del Santo Patrón, San Juan Evangelista.
HISTORIA
A principios del siglo XVIII el pueblo estaba convulsionado por la polémica que había levantado la, en principio ampliación del edificio recientemente construido, de la iglesia de San Juan que se tenía previsto comenzara el año 1730. En 1734 habiéndose informado de la pericia del arquitecto Juan Maestro Plaza, vecino de la ciudad de Rioseco y responsable de las obras de la Iglesia de San Mames de Cuenca, se decide encomendarle el proyecto.
Un cúmulo de circunstancias adversas desde el mismo momento que se licitan las obras, harían que la ampliación del templo se dilatase durante más de 50 años. El día 31 de agosto de 1735 se hace una subasta en los viejos soportales de San Juan a la que acuden 15 maestros de los más afamados de la zona, concediéndosela a José Álvarez Cabrera de Villalón por 23.000 reales que es el último en pujar cuando se apaga la candela que se había encendido como señal del fin de la misma.
Duraría dicha obra hasta el año 1798 en que concluyen con la construcción de la espadaña. Se acarrearon hasta cuarenta carros de piedra del viejo puente y se utilizaron los materiales del desmonte de la torre de la iglesia de San Pedro de donde además se trajeron las campanas. Solo con la intervención de los más ancianos y respetados del pueblo que apelan a que se finalice por el gran daño que se está ocasionando al pueblo, se consigue al fin rematar. Ascendiendo el importe de la obra a más de 60.000 reales.
El edificio consta de tres naves separadas entre sí por pilares, la central se cubre con bóvedas de arista, mientras que las laterales, los brazos de su crucero y la capilla mayor llevan bóvedas de cañón con lunetos. El tramo central del crucero se cubre mediante cúpula sobre pechinas.
El ingreso al templo se realiza mediante puerta en arco de medio punto situada en la nave de la Epístola.
A los pies del templo se alza una espadaña de dos cuerpos construida en ladrillo en 1798 por Bernardo de Villazán, trazando el punto con Antonio Sahagún, maestro arquitecto vecino de Becerril de Campos, y siendo reconocido el plan por Francisco de Rivas. Su construcción se realiza con el desmonte de la iglesia de San Pedro y fondos del antiguo Hospital de los Santos Fabián y Sebastián.
CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE GRIJASALBAS
También en este ala se encuentra la Capilla de Nª Sª de Grijasalbas construida el año 1952 por el poeta local Maximino Rodríguez “Velay” como agradecimiento a la Virgen por sanar de una grave enfermedad. En su interior se encuentra la excelente talla de la Virgen de Grijasalbas obra de finales del siglo XV o principios del XVI. Es de autor desconocido y creemos realizada por encargo del inquisidor Diego Veneytez (posiblemente poco después de crear una fundación titulada Misa de Alba en 1495). Sabemos que es retocada por el dorador Antonio Tello en 1679 y el escultor Santiago Carnicero en 1691 repara su cara que había sido dañada por un incendio.
SACRISTÍA
La sacristía acoge en su interior un Cristo del S. XV o XVI que procede de la desaparecida capilla y cripta del Cristo de la Cruz, un S. Antón de Alejo de Vahía, una Virgen del Rosario, catalogada como del S.XVI del mismo autor, que se dora en Rioseco en 1802 y un bonito bargueño colonial con labores de taracea representando figuras de pájaros, vistas de ciudades en sus cajones y en el interior de su tapa instrumentos musicales. Anteriormente tenía una rica cajonería de nogal que es reparada en 1755 y el famoso arca de los “huevos de oro”.