Crónica del Año 2015 y bienvenida al 2016

Permitidme que haga un breve balance del año 2015 en Villafrades siguiendo las crónicas y noticias de nuestra web. En el terreno de la vida social y cultural, Villafrades ha seguido luchando en 2015 por conservar sus tradiciones, celebrando la Procesión de Viernes Santo, la Bendición del Campo, la Semana Cultural y las Fiestas, la Virgen del Rosario y la fiesta de Todos los Santos/Halloween. A estas actividades hay que añadir la etapa del Circuito de las Cinco Leguas, que llenó de manera inusitada las calles de nuestro pueblo de vida y de color. Villafrades ha contribuido también en 2015 con su danza tradicional de paloteo a que la Cofradía Penitencial y Sacramental de la Sagrada Cena de Valladolid y la parroquia de San Pedro Apóstol recuperaran el domingo 28 de Junio la Procesión de San Pedro Apóstol en Cátedra por las calles de Valladolid, una tradición que llevaba perdida medio siglo. A través de Villafrades.net hemos conocido también un poco mejor a Milagros y Begoña, las mayordomas de 2015, que nos contaron sus ilusiones y desvelos por conseguir que la fiesta de la Virgen de Grijasalbas se pudiera celebrar con todo el esplendor que corresponde. También hemos conocido el desarrollo de las elecciones municipales en Villafrades, en las que el pueblo renovó su confianza a los miembros de la Corporación, así como algunos detalles de los planes del Ayuntamiento para la legislatura recién comenzada. Hemos conocido además el éxito profesional de nuestro paisano David Trueba con su nueva novela Blitz. Finalmente, hemos podido disfrutar de algunos tesoros para visitar en Tierra de Campos, de bonitos versos dedicados a nuestra tierra por algunos de nuestros paisanos y de la anécdota (afortunadamente se quedó en eso) de la bala perdida encontrada en casa de Dionisio y Lina. Para terminar, nos hemos enterado del resultado del sorteo de las cestas y de la alegría con que la han recibido Gemma y su familia, unos de los afortunados.

El invierno ha empezado benigno, con suaves temperaturas y casi sin heladas, lo que complica las cosas a los aficionados a hacer la matanza, que sigue habiéndolos en Villafrades, aunque ya apenas escuchemos los chillidos agónicos de los cerdos que ambientaban cada mañana las calles de nuestro pueblo en otras épocas, ni nos lleguen los aromas del chichurro que borboteaba en algún portalón y que se esparcían por todo el pueblo.

Finalmente, quiero dedicar unas palabras a Maximino, para felicitarle por su reciente jubilación en este año 2015, para agradecerle el que estemos disfrutando desde hace más de tres años de su compañía y su buen hacer en El Sindicato, y para animarle a que, con ayuda de su familia y con la colaboración del Ayuntamiento, encontremos la fórmula adecuada para seguir contando en 2016 con El Sindicato abierto y convertido en punto de encuentro y eje en torno al que gira la vida social de nuestro pueblo.