Cuando el Sequillo pierde su nombre
Una oda sin verso para un río rebelde
Villafrades de Campos, 16 de Enero de 2016. Candi Sánchez Villada
Cuando el Sequillo pierde su nombre. Tomó estas palabras prestadas de un vecino de la localidad de Boadilla, en una conversación reciente acerca de las circunstancias temporales por las que ha pasado nuestro río, este río seco al que estamos más acostumbrados.
Y es que así es nuestra Castilla, nuestra Tierra de Campos, tierra llana y de secano, que si bien ha conocido muchas rogativas a San Isidro para que el agua regara nuestras cosechas, también de vez en cuando y quizás más frecuente de lo que parece, ha sufrido porque el excedente de agua inunda lo sembrado ¡Pobre agricultor! ¡Cuánto trabajo mal logrado!
El domingo 10 de enero del recién estrenado 2016, se hacen protagonistas del WhatsApp un vídeo y varias fotos de los terrenos que nos rodean: tierras bajas del camino del cementerio cuyo nivel el agua ha levantado, un camino de Herrín rebosante de agua cuyo paso la circulación ha cortado.
Suenan los teléfonos, voces de vecinos ausentes, preocupados: - ¿Cómo estáis? ¿Qué ha pasado?
Autoridades que vigilan el nivel de los ojos de los puentes, que gestionan la autorización para que llegue esa máquina que desbroce los juntos, respadaña, palos, que el caudal ha transportado.
Se contempla el tiempo para ver si va a llover, antes se miraba al cielo, el color de las nubes, de dónde soplaba el viento, ahora se visitan páginas de Internet: aemet, eltiempo.es, remite el viento, seguirá lloviendo algo.
Noticias en la Tele, en la Radio de otros pueblos, otras localidades que por lo mismo están pasando siempre el mismo problema, la broza el agua ha estancado.
Mari Pili, que me pide una Oda al sequillo, como si mi corazón inquieto, pudiera ahora venerarlo, sólo podría decir: "¡Río Sequillo, Río Sequillo, cuántos sustos nos has dado,.!"
¡Quizás en otro momento amiga mía, cuando las aguas se hayan calmado!
Para ver más imágenes de la crecida del Sequillo pinchar aquí.
Hace dos años vivimos una experiencia similar, pincha en los enlaces para leer la crónica Cuando el río suena sobre aquellos días; además del reportaje detallado de todo lo que conlleva gestionar estas situaciones